¿Es ser original? ¿Arriesgarse a cosas nuevas? ¿Pensar por fuera de una caja? ¿Confiar en los procesos? ¿Soltar el control? Lo cierto es que encontrar una única definición para encasillar a la creatividad sería además de una tarea sin sentido un sacrilegio para el mundo de las ideas. En una buena parte de los conversaderos del Chef Film Fest, creativos de diversas disciplinas nos dieron su mirada sobre cómo su estilo de vida y profesión han transformado su visión acerca de este concepto.
Para Sebastián Betancourt, artista plástico y director creativo, la creatividad es como una puerta a otro universo. Gracias a la inteligencia artificial, Sebastián se ha lanzado a un proyecto impensado: escribir su primer libro, sin ser escritor ni ilustrador de oficio. ¿Su inspiración? La mitología griega reinterpretada desde el barrio en el que nació. Una especie de Olimpo de asfalto donde los dioses griegos pasean entre edificios y grafitis. Para Sebastián, la creatividad no es más que un salto al vacío y, en el camino, las herramientas actuales te ayudan a formar alas, o bueno al menos amortiguadores.
Por su parte, el equipo detrás de Efecto Perfecto ha llevado la creatividad a otro nivel. Para ellos, no se trata solo de construir escenarios visuales impactantes, sino de sumergir a las personas en mundos de fantasía. Sus creaciones son mucho más que un buen diseño: son experiencias interactivas que te masajean los sentidos. Cada espacio que tocan cobra vida y te invita a ser parte de una historia más grande, a perderte en universos alternativos.
Luego tenemos la perspectiva de Cualquiera, un taller/estudio que ha decidido dejar a un lado el asunto de “originalidad pura”. Su enfoque está en la experimentación constante, en probar ideas sin importar cuán inusuales sean. ¿El resultado? Un festival de cortos en colaboración con Chef Burger. Sí, un festival, no una campaña. La creatividad aquí tiene la intención de provocar y promover temáticas.
Martín Mesa, publicista y magister en estudios de cine, nos ofrece una mirada más analítica. Para él, la creatividad en el cine es una cuestión de patrones y simbologías visuales. Con la teoría de los motivos en el cine (composiciones visuales y esquemas que se repiten de manera constante en diversos contenidos) nos explica como por ejemplo mirarse al espejo, un acto simple, se convierte en una ventana al alma, un reflejo que dice más de lo que mostramos al mundo .En varios de los cortometrajes podemos ver escenas con elementos muy similares que transmiten emociones en algunos casos similares https://chefburger.co/cortos-chef-film-fest/. La creatividad, entonces, también es reinterpretar lo cotidiano, encontrarle sentido a esos vacíos que vemos en la pantalla y que, de alguna forma, nos representan a todos.
Por último y no menos importante nos encontramos con la visión de Acción Impro que a través de la improvisación nos invitan a ver la originalidad a través del repentismo, la soltura corporal y mental, la no “vergüenza al ridículo” y la capacidad de soltar el control para crear colectivamente una puesta en escena. Con sus ejercicios ayudan a las personas a superar obstáculos con ingenio en el día a día.
Cada uno, desde su frente, encuentra en la creatividad un refugio, una forma de explorar o una excusa para conectar con el mundo de maneras inesperadas. Al final, la creatividad no sigue reglas ni patrones fijos: simplemente encuentra su camino, se cuela por las rendijas y transforma lo que toca.