En una casa donde el tiempo parece haberse detenido, Sam, un niño de 13 años, vive atrapado en un ambiente opresivo y deshumanizado. Su madre, distante y sumergida en rituales incomprensibles, se desliza por los días como un eco lejano. Mientras Sam deambula por las sombras de su hogar, descubre cómo su inocencia ha sido arrebatada por un mundo indiferente. A medida que la realidad se quiebra y se distorsiona, un instinto animal despierta en Sam, una fuerza visceral que surge de lo más profundo, desafiando el entorno que lo aprisiona.En medio de este caos, la madre revela una cruel verdad: en un mundo sin protección, las ideas y la inocencia son devoradas. El corto se convierte en una meditación oscura sobre la fragilidad de la mente, la brutalidad de lo cotidiano, y el despertar de lo salvaje, como un eco ineludible que persiste en las entrañas del silencio.