Hay que emprender con un propósito / Revista Alternativa

Iván Castaño lidera a Chef Burger, un emprendimiento que cumple 10 años vendiendo hamburguesas artesanales y formando a jóvenes para el futuro.

El paisa Iván Castaño es emprendedor desde hace más de 30 años, cuando aún estaba en la universidad. Tuvo bares. También, restaurantes. Organizó festivales y se entretuvo un tiempo con el negocio de alquiler de películas. Dejaba una empresa y emprendía la siguiente, con pasión y con una capacidad de asimilar el fracaso cada vez más fuerte.

Un día un amigo de Israel lo invitó a su matrimonio e hizo el viaje con la idea de aprovecharlo para darse tres meses sabáticos allí y en África. En Tel Aviv, su amigo le habló de los cambios en el consumo que se venían y descubrió una tendencia que le quedó sonando mucho: la de las hamburguesas artesanales. 

Castaño volvió con la idea fija en la cabeza y se la planteó a tres amigos.  En 2010 empezaron a construir la empresa, pero la apertura del primer local fue el 8 de agosto de 2011 en el sector de El Poblado, en Medellín.

Así comenzó Chef Burger, una empresa creada con la promesa de ofrecer productos hechos como en casa, acompañados de una experiencia “en un ambiente más parchado”.

“Al comienzo todos trabajabamos dentro de la empresa y hacíamos de todo. Eso fue bacano, porque nos permitía liderar con el ejemplo”, comenta Castaño, quien recomienda asociarse siempre con personas con quienes se compartan valores. 

Ahora cada uno tiene otras actividades, pero siguen siendo socios. Se reúnen una vez al mes y tratan de hacer un viaje al año juntos. “Hemos pasado por momentos difíciles, pero somos muy amigos y la empresa es fruto del trabajo de los cuatro”.

Chef Burger tiene hoy, 10 años después, 24 puntos, dos hamburgueserías móviles (al estilo food truck), 6 cocinas ocultas y un servicio de atención de eventos.

Empleo, empleo y más empleo 

Han crecido de manera rápida con dos motivaciones claras, explica Castaño. Una es la chispa del emprendimiento: “Cada restaurante que abrimos es un nuevo emprendimiento con todo lo que trae de riesgo”. Y la otra es impactar: con cada nuevo punto generamos nuevos empleos, que van a ayudar a más familias, a mejorar a la sociedad y al país. “Emprender e impactar porque emprender no es hacer empresa, es una responsabilidad”, sentencia Castaño.

En la actualidad, la cadena tiene 430 empleados, pero en el plan de los próximos cinco años, que debe multiplicar por 2,5 la empresa, tienen presupuestado crear anualmente 120 empleos directos y 30 indirectos.

La mayoría de los empleados son jóvenes entre los 18 y 26 años de edad. Para muchos se trata de su primer trabajo. Algunos vienen de barrios vulnerables y ni siquiera saben que es una EPS, pero en cada restaurante comparten experiencias y se forman en la cocina, en el servicio y otras áreas.

“No se trata solo de generar puestos de trabajo sino de formar personas. Todo el tiempo están aprendiendo habilidades blandas y técnicas de servicio o de cocina”. Ese propósito también está muy claro en las paredes de la empresa: “Formar jóvenes para el futuro”.

Castaño dice que la cultura organizacional es la columna vertebral de la compañía. Al principio era muy clásica, pero en el año 2015 hicieron un ejercicio de planeación estratégica, en el cual definieron 10 valores. De allí surgió que a Chef Burger le interesa tener gente apasionada, pero a la vez honesta, responsable, disciplinada y creativa. 

La empresa cree en la diversidad y la inclusión. “En los pelaos alternativos”, como los llama Castaño. “Nos gusta la gente que piensa diferente porque, finalmente, ellos cambian el mundo”.

La pandemia puso a prueba su aguante y su creatividad. Formaron un comité de crisis para manejar la situación, pero terminaron convirtiéndolo en comité de oportunidades. “Solo el cambio de nombre cambia la actitud”. 

Del ejercicio sobre cómo llevar la experiencia del local a domicilio sacaron un producto ganador, una caja para preparar hamburguesas en casa contando con la asesoría de un chef a través de un video. Así llegan en julio pasado, aún en plena pandemia, a alcanzar con los domicilios el 65 % de las ventas mensuales normales. Anteriormente, este servicio representaba apenas el 8 % de los ingresos. 

En 2019 las ventas de Chef Burger sumaron 36.000 millones de pesos. Estas se redujeron a 27.400 millones en 2020, cuando hubo cierres y confinamiento severo en todo el país. El cálculo para 2021 es de 40.000 millones de pesos.

La pandemia, opina Castaño, les enseñó tres cosas:  entender el poder de lo simple (como estar en casa con la familia); vivir el día a día y reconocer que somos muy frágiles y vulnerables. “Pero la mejor reflexión que nos dejó fue aprender a disfrutar el camino más que llegar a la meta”.

Chef Burger aspira a crecer fuertemente en los próximos años, en Bogotá –en Cedritos abrirán pronto un local–, en las tres grandes capitales de la costa Caribe y más moderadamente en Medellín y Cali. También aspiran a entrar al mundo de las franquicias, posiblemente con una experiencia en el Eje Cafetero. Para ello están trabajando con un grupo especializado. Como último punto, aunque no menos importante, está el propósito de abrir el primer punto en el exterior en 2024.

La empresa es hoy parte del ecosistema de Endeavor Colombia, una decisión de transformación que los ha llevado más lejos y más rápido, según Castaño. El CEO de la organización cuenta que allí pasó por un proceso grande de crecimiento personal, desarmó su empresa e hizo una tesis sobre ella. 

En 2017 los aceptaron en la organización y empezaron a recibir mentorías que les ayudaron a sacar adelante sus “dolores” –los problemas empresariales en diferentes áreas– con las experiencias de otros. Endeavor les puso un comité asesor que les cambió la mentalidad y les ayudó a doblar el tamaño de la empresa en cuatro años. Por eso lo volverán a hacer próximamente. 

Ahora Iván Castaño puede retornar esa colaboración ayudando como mentor de otros emprendedores. Les traza el camino y les da consejos en la difícil tarea de crear negocios en Colombia. Para todo tiene un principio básico: “Hay que emprender con propósito, siendo personas justas, que produzcan impacto, que ayuden al crecimiento del país. Eso genera igualdad”.